Esta es una enfermedad autoinmune que ataca las articulaciones, aunque comparte algunos síntomas con la osteoartritis que generalmente la padecen las personas mayores, debido al desgaste de las articulaciones, hay algunas diferencias clave. La artritis reumatoide, conocida como AR, puede atacar a cualquier edad, llegar rápidamente e ir acompañada de otros síntomas, como la fatiga, dificultad para curar lesiones, entumecimiento u hormigueo en las manos, problemas con los pies y ojos, pares de articulaciones doloridas o bloqueadas, rigidez matutina, nódulos, entre otros.
Para prevenir la destrucción de las articulaciones, se necesitan medicamentos muy fuertes, algunos suprimen el sistema inmunológico y otros alivian el dolor, sin embargo, tienden a tener efectos secundarios, pero también previenen los daños en las articulaciones. Por lo que es recomendable mantenerse al día con una atención médica habitual. No obstante, existen algunos tratamientos adicionales que podrían ayudar.
Remedios caseros de fácil aplicación que ayudarán a aliviar la Artritis Reumatoide
Aplicar compresas: Muchos médicos recomiendan tratamientos de frío y calor para aliviar los síntomas. El primero frena la hinchazón y la inflamación de las articulaciones, por ejemplo, se puede aplicar un paquete de hielo a la articulación afectada. Mientras que el segundo relaja sus músculos y estimula el flujo sanguíneo. Se pueden usar almohadillas de calefacción húmeda o una toalla húmeda caliente. También puede utilizar la terapia de calor en la ducha, dejando que el agua caliente golpee el área adolorida del cuerpo, por otra parte, una bañera de hidromasaje es una buena manera de relajar los músculos rígidos.
Aceites de pescado: Varios estudios han demostrado que puede ayudar a reducir la rigidez matinal de la AR. El Omega-3 frena la inflamación y ayuda a proteger contra las enfermedades del corazón, aspecto muy importante porque la AR permite que la persona padezca constantemente afecciones cardiacas. No consuma más de 3 gramos por día debido al riesgo de sangrado.
Vinagre de sidra de manzana: Es excelente para aliviar algunos de los síntomas, posee muchos minerales como calcio, potasio, fósforo y magnesio, los cuales ayudan a reducir el dolor y la inflamación. Se puede consumir en las comidas o aplicar directamente en las zonas afectadas.
Mantenerse activo: Aunque la enfermedad pueda causar brotes de dolor junto con un rango limitado de movimiento, es muy importante realizar ejercicios para controlar los síntomas y controlar la inflamación de las articulaciones. Tienen que ser actividades de bajo impacto como el ciclismo, caminatas, aeróbic acuático y yoga. La rutina de ejercicios ideal debe combinar una forma de actividad aeróbica con entrenamiento de fuerza y estiramiento para mejorar la flexibilidad, la fuerza muscular y la salud cardiovascular
Utilizar cúrcuma: Sirve para contrarrestar los síntomas de la AR, ya que es un excelente antiinflamatorio y antiartrítico, el cual previene la inflamación de las articulaciones. Es recomendable consultar primero a su médico antes de consumirlo, de igual forma, es mejor evitar las altas dosis.
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